El debate en torno al concepto de competitividad

En las últimas décadas el debate en torno al concepto de competitividad ha evolucionado, evidenciando que no existe una única definición que sintetice todas las aristas que pueden estar involucradas en su conformación, y por el contrario, dependerá en gran medida de las condiciones que presenten las economías interesadas en su medición. En particular, la competitividad subnacional, es decir la competitividad de las regiones al interior de un país, ha ido adquiriendo relevancia a nivel global tanto en el debate académico, como en las prioridades de las políticas públicas y de las estrategias empresariales.

Con el objetivo de aportar a su medición en Costa Rica, desde el Consejo para la Promoción de la Competitividad fue diseñado el Índice de Competitividad Nacional (ICN), para mostrar de forma resumida – a través de un indicador sintético- el nivel de competitividad de los 82 cantones de Costa Rica.

Para esto, se ha definido la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que crean las condiciones para que los distintos actores económicos, puedan desarrollar su potencial, mediante un ambiente propicio para generar inversiones y emprender proyectos que potencien la economía de la región, mejoren la calidad de vida de sus habitantes, su productividad y la sostenibilidad.

Esta definición de competitividad es incorporada en el índice mediante la inclusión de seis pilares o determinantes fundamentales de la competitividad. Los primeros tres refieren a los factores que generan entornos habilitantes, entendiendo esto como las condiciones que permiten un óptimo desenvolvimiento de los mercados y las personas; para esto, el índice incluye la medición de la calidad de las Instituciones, de la Infraestructura y del Acceso a las tecnologías de información y comunicación.

Otros dos pilares refieren al capital humano, entendiendo este como el conocimiento, las habilidades y la salud que las personas acumulan a lo largo de sus vidas, que les permite realizar su potencial como miembros productivos de la sociedad, ya que el capital humano complementa el capital físico en el proceso de producción y es un insumo importante para la innovación tecnológica y el crecimiento a largo plazo. Para esto, el índice incluye un pilar de Salud y un pilar de Habilidades y Competencias.

Por último, el sexto pilar captura el dinamismo de sectores y mercados importantes para explicar las diferencias en crecimiento económico territorial, como el nivel de encadenamientos productivos entre cantones, la calidad y costo del servicio eléctrico, entre otros.

La primera edición del ICN, publicada en noviembre del año anterior, identificó algunos de los principales elementos que explican las diferencias en competitividad entre los 82 cantones del país. Entre algunos de sus hallazgos, destacan los siguientes:

En el pilar de Instituciones, dos son las dimensiones que presentan los mayores desafíos, vinculados al quehacer de los Gobiernos Locales: la transparencia municipal y la administración presupuestaria. La tercera parte de las municipalidades obtuvo puntuaciones bajas en la dimensión de transparencia municipal, evidenciando inadecuados mecanismos de rendición de cuentas y legitimidad hacia la ciudadanía.

Por otra parte, el 61% de los municipios obtuvo bajos resultados en la dimensión de administración presupuestaria, indicando que los recursos presupuestarios son poco invertidos en servicios comunitarios y obras de capital con impacto territorial: la inversión per cápita en servicios comunitarios es cinco veces menor para los cantones con un nivel de desempeño deficiente que para los cantones con desempeño altamente competitivo.

En el pilar de Infraestructura, la dimensión de infraestructura de transporte mostró (por mucho) los menores resultados, y el 61% de los cantones obtuvo puntuaciones bajas en esta dimensión. Esto implica en general, que la red vial cantonal se encuentra en deficientes condiciones, y requiere mayor inversión para su adecuado mantenimiento: mientras que el 78% de la superficie de ruedo de la red vial cantonal se encuentra en buen estado en los cantones con muy alto desempeño competitivo, el porcentaje es inferior al 50% para los cantones con un desempeño deficiente.

En lo que respecto al pilar de Acceso a Tecnologías de Información y Comunicación, fue encontrado que el porcentaje de suscripciones de internet fijo respecto a viviendas en los cantones con desempeño altamente competitivo es cercana al 100% , pero es de menos del 50% para las cantones con desempeño emergente e incluso inferior al 20% para los cantones con desempeño deficiente, con un claro patrón espacial que favorece a los cantones del Gran Área Metropolitana, debido a la alta disponibilidad de operadoras y servicios de internet de banda ancha, y dejando en desventaja a los cantones más alejados, en particular a los costeros y fronterizos, en donde el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones es aún limitado.

Finalmente, en el pilar de Habilidades y Competencias fue identificado que los estudiantes que asisten a centros educativos ubicados en cantones con alto desempeño competitivo, reciben en mayor medida lecciones de inglés y de informática educativa, mientras que en los cantones con bajo desempeño competitivo hay una menor disponibilidad de personas que han concluido estudios superiores, educación técnica o al menos la educación secundaria.

El 28 de noviembre próximo será presentada la segunda edición de este índice, que además de incluir nuevos indicadores y más novedosos, permitirá monitorear, año con año, el avance o estancamiento de los cantones en su desempeño competitivo, de manera tal que sirva como una herramienta para el diseño de políticas de promoción de la competitividad territorial.

 

Noticia: crhoy.com – El debate en torno al concepto de competitividad

Relación entre participación electoral y competitividad cantonal

La primera ronda electoral registró la tasa de participación más baja en la historia reciente, apenas el 60% del padrón, lo cual reafirma la tendencia decreciente de asistencia en los comicios nacionales.

La disminución se dio en todos los cantones, excepto en Dota, donde apenas aumentó en un 1%, mientras que en Santa Cruz, Hojancha, Río Cuarto y La Cruz, la reducción varió entre el 15 y el 19%, una fuerte caída con respecto al 2018.

Solo 3 de cada 5 personas acudieron a las urnas, pero con una amplia variación interna en los 82 cantones, con un mínimo de participación del 41% en La Cruz (Guanacaste) y un máximo del 76% en Zarcero (Alajuela).

Si bien la apatía, la indiferencia y el bajo sentido de representación política de un grupo grande de ciudadanos deben ser analizados por distintas disciplinas y con diferentes enfoques, un hecho evidente cada cuatro años es la menor participación en cantones “olvidados” por los gobiernos, entendiendo esto como el rezago en indicadores económicos, sociales, laborales y de desarrollo humano.

La relación entre la participación electoral con instrumentos de medición robustos a escala cantonal, tales como los índices de progreso social del Incae, de desarrollo humano del PNUD-UCR, de desarrollo social del Mideplán y el de competitividad nacional, es alta.

La correlación evidencia un 70% de asociación entre la asistencia a las urnas y estos índices, que, si bien no son predictores únicos o perfectos del abstencionismo, ayudan a analizar factores vinculados al fenómeno.

El más reciente índice es el de competitividad nacional (ICN), publicado en noviembre anterior por el Consejo de Promoción de la Competitividad. Fue desarrollado con el objetivo de mostrar de forma resumida la competitividad de cada territorio.

De acuerdo con los resultados, los 82 cantones se clasifican en cinco niveles de desempeño. La conexión entre estos niveles y la participación electoral es significativa, pues en los 34 cantones con rangos superiores de competitividad la participación electoral promedia un 66%.

En contraste, cantones con desempeño emergente (28), limitado (16) o deficiente (4) tienen promedios del 57, 52 y 48%, respectivamente.

Una particularidad de este tipo de índices es que analizan con mayor detalle las relaciones. El ICN se compone de seis pilares determinantes de la competitividad territorial, que son: instituciones, infraestructura, adopción de las tecnologías de información y comunicación, salud, habilidades y competencias y economía y mercados.

Por mucho, el pilar referido a habilidades y competencias muestra la mayor relación con la participación electoral: un mejor desempeño en indicadores educativos (por ejemplo, una mayor tasa de graduados universitarios en carreras de ciencias y tecnología o más escuelas que ofrecen el currículo completo) tiene una elevada asociación con la decisión colectiva de asistencia a las urnas.

El mecanismo mediante el cual esta asociación ocurre no depende de forma directa de un indicador en particular, sino de la interacción entre varios de estos. De ese modo, la provisión de servicios educativos de calidad y el acceso a ellos tiene una clara vinculación con las ideas de “cantones olvidados por los gobiernos”, o de territorios que no reciben los beneficios del progreso económico y social de la misma forma que otros, particularmente los concentrados en la región central.

Una muestra de lo anterior es que, de los 110 indicadores que componen el ICN, el que tuvo la mayor correlación con la participación electoral es la proporción de estudiantes con acceso a internet en los hogares, asunto que ha sido ampliamente discutido desde el comienzo de la pandemia y se ha vinculado con las desigualdades en el disfrute de servicios de telecomunicaciones, que acrecentaron la brecha entre quienes tienen al alcance recursos tecnológicos para continuar sus estudios durante los cierres de centros educativo y quienes no.

Está claro que la decisión individual de cumplir el deber cívico del sufragio depende de numerosos elementos no contemplados en este artículo, pero al analizar las grandes tendencias colectivas es posible visibilizar los factores que, a largo plazo, podrían promover una mayor participación electoral, dentro de los cuales, y como en muchos otros ámbitos, la calidad de la educación es un motor que impulsa el cambio de tendencia que se requiere.

 

Noticia: LA NACIÓN – Relación entre participación electoral y competitividad cantonal

III Diálogo 2022 – Eficiencia y competitividad territorial en Costa Rica

Presentación del Índice de Competitividad Nacional 2021 y su respectivo informe.

Mensaje sobre el Índice de Competitividad Nacional

Francisco Gamboa, Director General de Relaciones Institucionales del Banco Nacional, nos comparte un mensaje sobre el Índice de Competitividad Nacional, y su importancia como un instrumento para la toma de decisiones informadas para el sector productivo y las instituciones públicas de nuestro país.

Noticia: Facebook – Consejo de Promoción de la Competitividad de Costa Rica

Primer Informe Nacional de Competitividad en etapa final

San José, 29 set (elmundo.cr) –El Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) avanza en las etapas finales del desarrollo del nuevo Índice de Competitividad, con el fin de brindar al país un sólido instrumento científico que permita medir y comparar las capacidades, además de las condiciones del territorio, para generar un ambiente favorable para la productividad.

Este nuevo indicador, que se presentará en el mes de noviembre -Mes Nacional de la Competitividad- estará constituido por seis pilares: instituciones, infraestructura, adopción de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s), salud, educación y habilidades, así como variables económicas y de mercados, los cuales estarán constituidas por 120 indicadores y 25 dimensiones.

 

Pilares y dimensiones del Informe Nacional de Competitividad

 

Así, por ejemplo, dentro del pilar instituciones se analizará cómo estas impactan en la productividad, principalmente a través de incentivos y la reducción de incertidumbres. Al analizar la infraestructura se determinarán los costos del transporte y las transacciones, el movimiento de bienes y personas, la transferencia de información, así como el acceso a la energía y al agua.

En cuanto a la adopción de TIC’s, se considera cómo la implementación de éstas en los territorios reduce los costos de transacción y aceleran el intercambio de información e ideas, mejorando la eficiencia y fomentando la innovación.

En el campo de la salud, el nuevo Índice de Competitividad Nacional determinará la correlación de factores asociados a una vida saludable, la productividad y la creatividad. El pilar educación y creatividad, por su parte, permitirá comparar las habilidades y competencias en la fuerza laboral, mientras que el sexto pilar, sobre economía y mercados, medirá las actividades comerciales y las interacciones en los distintos mercados, además de los encadenamientos productivos vinculados a estos.

Para Mónica Segnini, Presidenta del CPC: «la nueva medición del Índice de Competitividad Nacional será una herramienta que permitirá medir de una forma más adecuada la realidad del estado actual del país, considerando la literatura y los enfoques más relevantes a nivel internacional, combinando las aspiraciones de progreso y desarrollo del país».

A partir del desarrollo del nuevo Índice de Competitividad Nacional el CPC, en alianza estratégica con el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca-Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, pondrá a disposición de tomadores de decisiones de empresas e instituciones, investigadores y público en general, una plataforma digital e interactiva para visualizar la información y construir una visión integral de la competitividad del territorio costarricense.

Francisco Gamboa, Director de Relaciones Institucionales, Publicidad y Sostenibilidad del Banco Nacional mencionó, «El Banco Nacional ha impulsado la realización de este Informe Nacional de Competitividad, porque es fundamental que cada territorio conozca sus ventajas y desventajas en clima de negocios y pueda consolidar la primeras y corregir las segundas; pero también es muy relevante para las empresas, micro, pequeñas, medianas y grandes, saber qué fortaleza y qué debilidad tiene cada región, y de esa manera tomen las mejores decisiones para su inversión».

El objetivo del CPC es contribuir de una manera eficaz y pragmática en la construcción de un país más próspero, a través de un ambiente nacional que fomente la productividad y el bienestar general. Para ello, se trabaja en colaboración con representantes del sector académico, empresarial, social y de gobierno, en la promoción de acciones concretas y políticas públicas, a través de una estrategia país con una visión de largo plazo.

 

Noticia: el mundo – Primer Informe Nacional de Competitividad en etapa final

Avanza a paso firme el desarrollo del primer Informe Nacional de Competitividad

  • Los resultados de este Informe Nacional de Competitividad se presentarán en noviembre de este año, en el marco del Mes Nacional de la Competitividad, y estarán disponibles a través de una plataforma tecnológica que permitirá interactuar con los datos y profundizar en la información.
  • Esta iniciativa es producto de una alianza entre el Consejo de Promoción de la Competitividad, el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca- Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, con la colaboración de la Academia de Centroamérica.

El Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), en alianza estratégica con el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca-Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, continúan a paso firme en el desarrollo del primer Informe Nacional de Competitividad el cual se presentará en el mes de noviembre de este año, en el marco del Mes Nacional de la Competitividad.

Dicho informe tiene como objetivo poner a disposición de tomadores de decisiones, empresarios, académicos y público en general, información oportuna que permita comprender las fortalezas y áreas de mejora de los distintos cantones del país en cuanto a los factores que determinan su competitividad.

El nuevo este Informe Nacional de Competitividad, servirá para cuantificar y comparar el conjunto de factores que inciden en la productividad de las actividades económicas presentes a nivel sub nacional, tomando como base territorial a los cantones de manera que se permita determinar cómo se genera en el territorio un ambiente propicio para el crecimiento de la fuerza laboral, la generación de nuevas inversiones y mayor bienestar de la población, entre otros factores.

Actualmente, se concluyó la etapa de revisión tanto conceptual como metodológica sobre las mediciones de la competitividad a nivel mundial, destacando las diferencias entre las mediciones nacionales y las sub nacionales, y analizando los patrones de comunes de propuestas de medición para escalas regionales, locales o territoriales.

En este proceso, se logró constatar las diferencias y similitudes en conceptos relacionados o asociados a la competitividad, como progreso, bienestar, desarrollo y gestión, y se permitió analizar y cotejar las propuestas conceptuales actuales para los distintos índices cantonales, regionales o locales disponibles en Costa Rica.

Seguidamente, nos encontramos en la etapa del diseño de los indicadores de competitividad, en donde se toma en cuenta las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre la Construcción de Indicadores Compuestos, en donde se pretende plantear una serie de consideraciones en la propuesta que estos sigan una «secuencia ideal», desde el desarrollo de un marco teórico, hasta la presentación y difusión de un indicador compuesto, así mismo estos serán sometidos a pruebas de validez o confiabilidad del instrumento con el fin de garantizar que dicho instrumento funcione correctamente.

Desde el Consejo de Promoción de la Competitividad, en alianza estratégica con el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca-Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, estamos comprometidos en el desarrollo de este Informe en aras diseñar y poner a disposición del público en general una herramienta indispensable de consulta e insumo para la toma de decisiones de los sectores productivos, instituciones y autoridades.

 

Noticia: El Independiente CR – Avanza a paso firme el desarrollo del primer Informe Nacional de Competitividad

EN DESARROLLO PRIMER INFORME NACIONAL DE COMPETITIVIDAD

  • Esta iniciativa es producto de una alianza entre el Consejo de Promoción de la Competitividad, el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca-Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, con la colaboración de la Academia de Centroamérica.
  • Los resultados de este documento se presentarán en noviembre de este año, en el marco del Mes Nacional de la Competitividad.

 

San José, 5 de marzo del 2021.  El Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), en alianza estratégica con el Conglomerado Financiero Banco Nacional, la compañía Coca-Cola y la Universidad Latina de Costa Rica, desarrollan en el marco del bicentenario de la vida independiente, el primer Informe Nacional de Competitividad.

Se trata de un instrumento actualizado en cuanto a la pertinencia de sus variables y datos, que servirá como insumo para estimular el aprovechamiento de los recursos locales internos e impulsar nuevos modelos de desarrollo, basados en las potencialidades de las economías locales, como complemento indispensable de las políticas nacionales. 

El objetivo es contar con un informe que, con una visión integral de la competitividad del territorio costarricense, permita medir y comparar las dinámicas productivas de los distintos cantones que componen el país año a año, y que se constituye en una herramienta fundamental para el diseño de las políticas públicas y el desarrollo de las actividades económicas en las diferentes regiones del país, con el objetivo de mejorar la prosperidad y la competitividad.

 “A través de esta iniciativa pondremos a disposición de las empresas información para la toma de decisiones de inversión basadas en las facilidades que el entorno local ofrece. Las propias municipalidades también podrán aprovechar el recurso, para crear condiciones para la productividad y definir sus estrategias de desarrollo local, al tiempo que sus autoridades ejercen una verdadera gerencia institucional, que permita atraer recursos y acciones estatales hacia su territorio” indicó Mónica Segnini, Presidenta del Consejo de Promoción de la Competitividad.

El propósito del CPC es contribuir de una manera eficaz y práctica en la construcción de una Costa Rica más próspera, a través de un ambiente nacional que incentive la productividad y el bienestar general. Para ello, se trabaja en colaboración con representantes del sector académico, financiero, empresarial, social y de gobierno, en la promoción de acciones concretas, así como políticas públicas de la mano de una estrategia país con una visión de largo plazo.

Francisco Gamboa, Director de Relaciones Institucionales, Publicidad y Sostenibilidad del Banco Nacional mencionó que “en el  Conglomerado Financiero Banco Nacional participamos con mucho entusiasmo como aliados en el desarrollo del Informe Nacional de Competitividad, porque la inclusión financiera, el crecimiento de la producción y el fomento del empleo en las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas en todo el país forma parte de nuestra razón de existir y qué mejor herramienta para las decisiones de esas empresas que contar con un instrumento que les permita conocer las fortalezas de cada región, y que además sirva para que quienes diseñan las políticas públicas conozcan las brechas y rezagos con el fin de disminuirlos”.

Por su parte,  William Segura, gerente de  Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola para Centroamérica, destacó que “es importante contar con este instrumento para la toma de decisiones en el campo ambiental, pues el mismo tendrá un apartado específico relacionado con el manejo de los residuos, lo que le permitiría a la compañía a guiar sus proyectos en recolección de residuos valorizables, lo que ayudaría a cumplir con el objetivo de Coca-Cola de recolectar el equivalente al 100% de los envases que coloca en el mercado para el año 2030”.

Asimismo, Rosa Monge, Rectora de la Universidad Latina de Costa Rica, indicó que “esta iniciativa es relevante y consistente con el compromiso que tiene la Universidad de impactar de manera positiva la realidad local y nacional.  Explicó que para la Universidad es muy importante poder contribuir en la identificación de aspectos que permitan una mejora significativa de la competitividad, sin olvidar el impacto que debe lograrse en materia de género, derechos humanos y ambiente, como ejes transversales para la gestión empresarial y del país. En las universidades no solo se encuentran los centros de pensamiento, formación e investigación más importantes, sino porque también, tenemos una enorme responsabilidad social y ciudadana con nuestro país y con el mundo” finalizó Monge.

Los resultados de este Informe Nacional de Competitividad se presentarán en noviembre de este año, en el marco del Mes Nacional de la Competitividad, y estarán disponibles a través de una plataforma tecnológica que permitirá interactuar con los datos y profundizar en la información. 

 

 

Para más información sobre este tema puede contactar a José Andrés Solano Sánchez, Ejecutivo Senior del Consejo de Promoción de la Competitividad, al número de celular 8328-5878 o al correo electrónico [email protected]

 

Noticia: CPC – EN DESARROLLO PRIMER INFORME NACIONAL DE COMPETITIVIDAD

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